viernes, diciembre 28, 2007

LAS NAVIDADES QUE TE EXTRAÑAN

Extrañar es hacer de alguien entrañable un extraño. Recuerdo pocas navidades felices, a decir verdad, no recuerda ninguna, y si hubo alguna solo tengo destellos de recuerdos, flashes que pasan muy rápido. En Navidad, me siento un extraño, un extranjero. La Navidad se me hace insoportable. Es el momento del año donde la hipocresía abunda, la gente despiadada se vuelve bondadosa, las familias que pelean todo el año se siente en el deber (¿o en el derecho?) de sentirse unidas. Las entidades públicas y privadas, que se han dedicado a saquear los predios de la gente del pueblo, palian sus actos execrables con chocolatadas desabridas y regalos vacíos. La gente compra y vende, vende y compra como si ese fuera el fin de la fiesta (¿cómo reaccionaría Jesús, el que expulso a los comerciantes del Templo?). En Navidad, riqueza y pobreza guerrean y, como ya se sabe, la pobreza en cantidad siempre gana: los pobres parecen invadir la ciudad reclamando un resquicio, la sobra, de la Navidad de la gente rica. En Navidad los hospitales están más llenos, y casi siempre son los niños accidentados los que los habitan. En Navidad, por más sincero que sea, el abrazo nunca es completo. En Navidad la nostalgia se hace más pesada, la gente se suicida más. En Navidad, parece que Dios está más lejos.

jueves, diciembre 06, 2007

CUENTITOS DIMINUTOS



I
Cansado de andar se puso a descansar; al despertar, ya no había camino.




II
Y el rostro soñado, no solo era un sueño; era la figura ideal, era el sublime soportable. Lo miró, lo miró hasta hacerlo borroso.




III
- Era mejor no haber ido.
- Sí, era mejor.
- Era mejor que no te hubieras acercado.
- Sí, era mejor.
- Y entonces -, replicó amarga su voz.
- La soledad, la soledad y yo.




IV
Los reflejos de la espalda no eran una sombra, eran solo reflejos fulgurantes, atractivos, sublimes, horrorosos. Él persiguió la espalda. Cuando la espalda volteó, se encontró con él mismo.




V
Hasta ahora ha sufrido dolores, decepciones, frustraciones de todo orden. Lo que no sabe es que apenas son un pudoroso avance de lo que le espera: solo un anticipo en su vida.




VI
Fernando Manuel caminó largo por la berma, pensando en si mismo, tratando de convencerse de que vale la pena equivocarse. Caminó hacia el café de siempre, “Café-café”, era el único lugar donde se atrevía a dejar de pensar. Ese día fue uno de los pocos en los cuales no pudo realizar su cometido, se sintió más infeliz que de costumbre. Antes, por la mañana, no pudo más con el destino y conoció a Manuela Fuentes; el corazón se le partió en pedazos, del sueño paradisíaco pasó a la más terrible de las realidades. Se dió cuenta, a la mala, de que Manuela, su Manuela, era de carne y hueso.

lunes, diciembre 03, 2007

FELICITAS


La felicidad no existe. Hay que tratar de ser feliz sin ella.

(Jerry Lewis)

lunes, noviembre 05, 2007

¿LÍRICO?


“Es cordura ponerse lírico cuando la vida se pone mala”, reza en uno de sus poemas el inefable Martín Adán. Colijo que la habrá pasado mal, digo, por lo alto y estético y bien logrado que es su lirismo. Pese a todo, trato de reconfortarme y de pasarla bien, digo, pese a todo.
Y si la vida es por sí misma mala, sería mucho mejor si todos nos pondríamos líricos, es un decir. Porque bien mirado, ahora que todos son poetas, nadie se pone lírico.

(Permítanme una digresión, hace unos días escuché esta anécdota: El vate Antonio Cisneros tuvo un problema con la policía y terminó en la comisaría, a la hora que le pidieron los datos, DNI, residencia, todo iba bien, hasta que el comisario le preguntó: ¿ocupación? Él respondió: poeta. El comisario le dijo: no joda señor Cisneros, ¡todos somos poetas!)

El domingo en la noche, por costumbre, suelo ver los programas políticos, que van perdiendo lo de “políticos”, que entre calatas, nuevos grupos cumbiamberos, nos presentan lo patético de nuestro devenir nacional: incendios por irresponsabilidad, hijos cruelmente abandonados, nuevos grupos terroristas pagados por el contrabando, y un largo etcétera. Nada de lirismo, por más que algunos reporteritos quieran demostrarnos que han leído más de un libro. Y es seguro que no los han lído; y si los han léido no han sabido ni leerlos, ni aprovecharlos.


Terminaré, entre paréntesis, parafraseando a Martín Adán: poesía está callada/ poesía no dice nada/ escuchando su propia voz.



martes, octubre 30, 2007

APUNTES PARA ESPANTAR MOSCAS


“La Estética es algo organizado alrededor de un vacío”
(Jacques Lacan)




- ¿Se puede vivir en el desamor, solamente en el desamor?
- Toda la vida.
- No, no. Digo, si se puede vivir toda la vida, ¡toda!, en el desamor.
- Joven, todo es desamor, y de vez en cuando algunos destellos.



Dios no existe, no. Decir eso es un equívoco: Dios Es. Ya, pero ¿qué es? Eso no se pregunta y menos se responde: acostúmbrese a vivir en el silencio aunque viva en las palabras.



La pregunta del millón de euros: ¿cómo hacía Kafka para preguntarse, con todo el peso del existencialismo y el sufrimiento encima, por lo buenas que se veían sus pantorrillas, o por lo buenos que se veían sus bíceps, y lo mal que se veían sus pectorales..?



Ella es capaz de quedarse prendida de la mirada de los animales, es capaz de quedarse contemplando, embelezada, la cara de bobalicón de uno de los animales. Entonces: ¿cómo hace para ver, como si viera llover, o para no ver, al hombre que está embelezado por ella y que también tiene cara de bobalicón..?



Se esforzó, lo sabemos, se esforzó, y a veces, se lo reconocen. Algunos en sordina, a escondidas, le dicen lo bueno que puede llegar a ser en las cosas que hace. Lo saben pero nadie se lo grita. ¿Por qué?: le falta la billetera llena, no puede ser tan bueno.



La atmósfera en que vive está cargada, lo fraternal por uno de sus lados lo constriñe, lo mata, lo odia, y gratis, y todo se va poniendo a oscuras, entonces se encierra en su cuarto, y piensa. Piensa y vive rodeado de caracteres, de letras. Pero no sabe cuál es su alfabeto.



Parafraseo: lo más importante de todo es recordar, saber quién soy. Recordar quién se supone que soy. No es un juego. Nada está claro. A ver: ¿quién eres tú? Y si crees que lo sabes, por qué mientes. No tengo ninguna respuesta. Puedo decir esto: escúchame, mi nombre es ***** *****. Ese no es mi verdadero nombre.



“Qué alegría vivir en los pronombres”



“Pero joven comprenda, sus pretensiones son desmesuradas:
el dolor es lo único que es”

lunes, octubre 15, 2007

Día de acción del blog

CASA TOMADA

Una familia tiene una enorme casa, una casa límpida, una casa donde puede vivir feliz. Pero es una familia pobre, y le cuesta mantener la casa. La casa no solo es enorme sino que dentro de ella hay riqueza, riqueza que la familia, por su pobreza, no puede explotar. Un día llega un grupo de gente a la casa. La gente le ofrece al jefe de familia encargarse de la casa. No tendrán que hacer nada, todo será en beneficio suyo, suena a que les pintan el paraíso. La familia vive mirando lo que la gente nueva hace, metida en la casa. La economía de la familia mejora, ya no pueden salir a caminar libremente por su casa, pero la economía mejora. Después de tiempo la gente nueva comienza a apoderarse de la misma casa, así que a la familia no le queda más remedio que agazaparse en un cuarto, relegada, pero la economía mejora. La mayor de la familia, una anciana que se dedicaba a cuidar el huerto ya no tiene nada que hacer, el huerto ha desaparecido maltratado por las enormes máquinas que, día a día, invaden la casa. La anciana ya no sonríe pero la economía mejora. La familia no tiene la libertad para moverse por su propia casa como antes, está ocupada por la gente nueva, la familia ya no es tan unida, unos quieren que le gente nueva se quede y otros que se vayan, ya nadie está de acuerdo. Solo algunos en la familia piensan que la pasan bien, la gente nueva los atiende, les da su “lugar”, los saca a pasear de vez en cuando, y les repiten a cada rato que cada día que pasa su casa mejora, y que ellos, los cabeza de familia, son más dueños de ella. La familia ha comenzado a enfermarse, la gente nueva ha traído consigo un aire irrespirable que contamina la casa, y también la familia. La economía mejora pero nadie lo siente, no lo ven, siguen viviendo tan pobres como antes, solo la fachada de la casa se ve bien, por adentro la casa se ha vuelto inhabitable, a las justas se puede respirar, la gente nueva ya está acabando de explotar todo lo que había en la casa, pronto acabaran con todo y se irán, y la casa ya no será la misma nunca más, la casa está tomada.

viernes, septiembre 28, 2007

SINGLADURAS

Debería vivir solo, eso es lo que he debido de hacer hace tiempo. Causas: la dejadez y el bolsillo siempre vacío, pero dejémoslo en la dejadez. Entonces, tendría quizá la libertad, libertad tantas veces autonegada. Una libertad que me permitiría volar, volar entre libros y papeles, o entre el ordenador y papeles. Libertad que me permitiría vivir más, leer más, escribir más, y quizá hasta parecerme un poco a mi, o a ese otro que soy yo.

Debería de una vez por todas restregarles en la cara a todos los “besa manos” los adjetivos que se merecen. No debería perdonar tan fácilmente algo que me molesta tanto, y más aún si esas personas tienen algo en ellos que yo aprecio. Pero, todavía aún más, debería restregarles en la cara los adjetivos hiperbolizados que se merecen a aquellas personas cuyo fin en la vida es hacer algo para que otros les besen las manos. Entre paréntesis, los adjetivos que imagino son, todos, nonc sanctos.

Debería participar en el devenir político más activamente. En lo bueno de la política, claro. Aunque de alguna manera lo hago, debería salir más de vez en vez de mi "torre de marfil”. Debería enlistarme y hacerle frente a lo que hace de este mundo un mundo ingrato. Debería hacer más para evitar que las diferencias de equidad se acrecienten; hacer algo para que seamos más tolerantes a la heterogenia.

Debería volver a vivir con mis amigos la amistad compartida, deberíamos soñar de nuevo juntos. Andar por el mundo preguntándonos y respondiéndonos, y hacer menos cosas, sin más ni más, para lograr, ya escindidos, ya separados; eso que el mundo llama éxito y que suena a vacuo y que te vacía el alma.

Debería leer más, leer mejor. Tener ganas, nuevamente, de atrapar el mundo, que entre paréntesis no tiene nada que ver con el éxito que impone el mercado. Debería suspender lo Otro, para ser yo, o mi otro yo, el innominado (in)vidente.

Debería enamorarme de nuevo con la misma intensidad, de una buena vez, es decir, debería enamorarme más, o algo parecido. Debería ilusionarme de nuevo y de nuevo querer entregarlo todo. Entre paréntesis, quizá lo que deba hacer es dejar de enamorarme.

Debería dejarme amaestrar. No, eso no. Eso no me lo permito.

lunes, septiembre 10, 2007

LA COJUDEZ INMARCESIBLE

Mirando atentamente, una, dos y hasta tres veces; después de recordar a Marco Aurelio Denegri y su idea de la cojudogenia, enfermedad que sufrimos los peruanos, se me vinieron algunas reflexiones. Haré, aquí, a vuelo de pájaro, algunas disecciones sobre las últimas cojudeces que se presentaron en nuestro devenir nacional:

Pisco 7.9.: Que tal concha, comenzaré. A Rafaelito no se le murió nadie en el terremoto, entonces, puede tomarse la prerrogativa de hacer con el sufrimiento de los demás lo que se le venga en gana. Como a él no se le destruyó su casita, entonces, puede agradecer la ayuda brindada, la de los “buena gente” de sus amigos extranjeros, brindando con pisco peruano. Y como la ayuda fue para el Sur, y ahí se produce el buen pisco nuestro, entonces, no tuvo mejor idea que bautizarla con los grados con los que fueron devastadas las ciudades. Brinda el siútico, en agradecimiento por ayudar a revivir su chacra, como si este país fuera una de sus haciendas. Criollazo, el concha; y claro, para el hombre que habla del amor al prójimo, un carajo el sufrimiento de la gente.


Laura Bozzo: A esta señorona con pinta de pituca mal educada, no se le ocurrió mejor idea que llevar ayuda a los damnificados del Sur, y de paso llevó, también, sus propios damnificados. Experta en lo mediático como es (consciente de que los que sufrieron el daño no están para teatros falsos) para darle mayor dramatismo a su ayuda, para subir, a como de lugar, su desastrosa imagen llevó sus actores (des)profesionales. Patética imagen de un país que lo puede soportar todo, pero que ya quiere dejar de soportar personas como Laura Bozzo. Que siga trabajando en el extranjero, que trabaje con personajes del extranjero, y que se quede por allá: ¡por favor!


Alan García: “Los que tienen miedo que se vayan” les espetó en la cara nuestro presidente, dando cuenta al Perú entero que le faltaba su ración de litio, a rescatistas voluntarios de España que habían venido a prestarnos ayuda. Con el gamonalismo que no lo deja, despreció y trató mal a personas cuyo único objetivo era ayudar sin esperar nada a cambio. Y todo esto porque los españoles pidieron protección, ya que habían sufrido la agresión de algunos bándalos que saqueaban la ciudad. Que falta de prosapia, presidente.

SUTEP: Retrocedamos al momento en que nuestros maestros peruanos fueron evaluados en sus capacidades de enseñanza. Les tomaron su examen, sencillísimo, como después se supo, y los malos profesores (no todos son malos, soy testigo fidedigno: vengo de una familia de profesores que han ayudado a cultivarse a varias generaciones, y cada saludo, y cada agradecimiento que sus alumnos, ya formados, les brindan, acrecientan mi alicaído orgullo) no tuvieron mejor idea que salir a las calles a protestar en un castellano procaz y patético, en vez de ponerse a estudiar. Lean, para decirlo con mayor intensidad, lean carajo. Y a ver si, por fin, se dedican a lo suyo: a enseñar, a educar.


Fujimori: ¡Silencio!

miércoles, agosto 22, 2007

RÉPLICA

Escribo esto a manera de remezón personal y colectivo. Un remezón que nos trae la muerte que siempre que aparece es ineludible, aparte de inexpugnable. A casi una semana de luto por la tragedia que nos toco vivir no puedo dejar de temblar. La humanidad, esa vasta reina del mundo, reina supuesta, se vio vulnerada una vez más por la naturaleza, una naturaleza que no hace comparaciones, que no tiene jerarquías, que no tiene clase social. Pero donde pisamos, producto de nuestras políticas, siempre el más golpeado es el pobre, y aquí no hay vuelta que darle.
La preguntas comunes por estos días son: ¿sentiste el terremoto?, ¿dónde te agarró el terremoto? Y para llevar razón yo tendría que responder, primero, que sentí el terremoto un día y medio después del suceso; sí, un día y medio después cuando pude ver las imágenes desgarradoras que nos presentaba la televisión: el sur destruido, acabado, convertido en un páramo de gente casi fantasmal, o de almas en pena. Y, segundo, tendría que decir que el terremoto me cogió en el alma, sí, en lo más profundo del alma: no podía, supongo que no se puede, dejar de sentir dolor, miedo, angustia, junto a aquellos que estaban dentro del televisor y que yo sentía tan cercanos.
No puedo, no podemos dejar de identificarnos. En una de las primeras imágenes se nos presentó a una niña recostada en una pared al costado del cadáver de su padre, la niña en silencio, lo único que hacía, lo único que podía hacer era llorar . En otra, una madre clamando por el hijo muerto, “era todo lo que tenía señorita, lo único que tenía señorita, no sé mi casa señorita, qué será mi casa señorita, esto era lo único que tenía”, repetía frente a las cámaras de televisión, mirando de vez en vez a su hijo. Ahora mientras escribo y recuerdo estas imágenes me retumba una frase de nuestro poeta: “Tanto amor y no poder nada contra la muerte…”.
En otra imagen que no puedo dejar de mirar interiormente como las demás, una familia va a enterrar a cincuenta personas, más o menos, que más da, de su propia familia, “fuimos a misa joven, una misa de un tío, y todo comenzó a temblar bien feo, joven, y ya cuando salí toda la iglesia se había caído y me acordé de mi mamá, joven, mi mamá estaba adentro y yo no pude sacarle, me tiré frente a los montones de tierra y no pude hacer nada, joven, me eché a lloras nomás joven, pida ayuda para sacar sus cuerpos, con las manos solamente no podemos”, habla un muchacho con un periodista. Y a uno el dolor se le viene encima, y otra vez, la voz de nuestro poeta: “y es que tú no tienes Marías que se van…”
Para terminar, sigamos con la voz de nuestro poeta, ahora nos toca unirnos a todos, frente a la desgracia, frente a la muerte: “Hay hermanos tanto por hacer”. Para echar a la muerte que se ha sentado en nuestra mesa, unamos nuestras manos, comamos juntos, hagamos comunidad, que es lo que significa comer juntos. ¡Ayudémonos! Entonces, el cadáver, por fin podrá: ¡“echarse a andar…”!

viernes, agosto 10, 2007

SOLITATIS

La “soledad” es sustantivo femenino y no creo que sea casualidad (digo, salvando a Saussure), es un decir. Es femenino porque suele ser, en mi caso, buena compañía, o mejor, buena compañera. He aprendido a conocerla y apreciarla, me ha acompañando largo y tendido en días desasosegados, terribles, bajoneados. Y vaya que me ha servido y hasta consolado. Con ella puedes gritar hasta destrozar tus propios tímpanos y no se queja; estoica te escucha. A ella le puedes contar mil historias, falsas o verdaderas, llenas de rencor o amor, llenas de esperanza o muerte, y tiene la capacidad de solo escuchar, y no reprocharte nada, y lo mejor es que de verdad te escucha, te presta atención, te oye.
Pero, a veces, sucede que uno ahuyenta a la soledad, ella no quiere irse, pero uno la ahuyenta o permite que otros la ahuyenten; y se va. La soledad sabe cuando irse, cuando es necesario dejarte sólo, y ahí, no hay nadie que la detenga, ella es comprensible y sabe lo que hace. Pero lo malo es que hay momentos que es necesaria y nosotros la ahuyentamos, y ahí, ahí sí que viene un despelote interno y a ver quién nos libra. La soledad solo puede ser negativa cuando alguien se siente sólo estando acompañando. La soledad es la voz de uno acallada, es un grito silencioso, sincero y, claro, menos mediático. A la soledad hay que arruyarla, y también hay que saber vivir sin ella.

Pero sobre todo la Soledad tiene una finalidad, una de las más apreciadas: la Soledad te ayuda a olvidarlo todo para recordarlo para siempre…

jueves, agosto 02, 2007

RESACA DE FIESTAS PATRIAS

Las naciones son comunidades imaginadas (ya lo ha explicado, y bien, Benedict Anderson). El Perú es una nación representada en una imagen que no es verdadera. Los peruanos no somos lo que decimos que somos y mucho menos lo que hacemos. Detentamos una república democrática y hemos vivido la mayor parte sumergidos en dictaduras. En un país en el que conviven diferentes culturas, lo que menos aceptamos es la diferencia. Pero igual, festejamos con pompas a nuestra patria. Lo que deberíamos hacer es comenzar a repensar nuestro país.
El mensaje de la nación de nuestro presidente comenzó con un “mea culpa”, y terminó con una lista soporífera e interminable de “logros” que no se sienten, al menos, en la mayoría de los peruanos. Otra vez, una representación falsa, venida de las más altas esferas del poder. Nos enorgullecemos de nuestro arte culinario, pero olvidamos que la mitad de la población vive, literalmente, a pan y agua. El poder político-militar se mostró en un desfile cuyo único logro fue malograr la pista de una transitada avenida que costará, para repararla, al erario público la suma de 350 mil soles.
Es bueno dar razón de las alegrías, pero es mejor comprometerse en la esperanza. Hay que repensar la nación no solo económicamente, sino culturalmente. En un país fundamentalmente heterogéneo tenemos que aprender a respetar las diferencias. El otro, el próximo, el prójimo debe ser, en principio, nuestra patria. No nos abstraigamos tanto, pisemos tierra, defendamos y amemos nuestra tierra en nuestros semejantes…

Si la patria es la "tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos”, como señala el DRAE: mi patria mi familia, mi patria mis amigos...

lunes, julio 23, 2007

CUANDO UNA CIUDAD SE VA...



Uno vuelve a la ciudad donde creció, o donde lo nacieron, y encuentra siempre las mismas calles, los mismos rostros, sí, es verdad, hagan la prueba. El tiempo no pasa tan rápidamente como pensamos. Regresamos y están ahí, parece que las ciudades hacen o rehacen sus propios rostros. Las calles son las mismas, aunque parezca que hayan cambiado, así aumente la gente, o los edificios, o los negocios, o encuentren un nuevo puente o una nueva edificación, si uno mira atentamente es lo mismo.
Pero siempre hay algo que se ha perdido, es como si el aire ya no fuera el mismo, el de los años mozos, el de los primaverales, el aire se siente distinto y, entonces, uno piensa que irremediablemente algo se ha perdido, se ha acabado. Y es que ya no están los rostros, las formas de quienes fueron nuestro verdadero paisaje. Ya no están los rostros prístinos de los amigos de los juegos inocentes, esos que uno jugaba porque sabía que no iba ganar pero tampoco perder, juegos importantes los de aquellas épocas. Ya no está el rostro de la primera niña a quien le regalamos la primera mirada de amor, ya no está, la podemos ver caminando en el mismo barrio o viviendo en la misma casa, pero no, ese rostro ya no está. Ya no está la mirada de futuro con las que nos abrazaban nuestros papás, esas miradas ya no están, han desaparecido o se han escondido como el futuro mismo.
Esos rostros, esos paisajes, están en nuestra memoria, en los recuerdos, guardados en lo más ignoto de nuestros corazones, y vanamente, desesperados, los buscamos, a veces, pocas, los encontramos, pero se van rápido, el sentimiento es fugaz, entonces, solo queda el vacío, un vacío que duele… las ciudades que queremos, inevitablemente, se van…

Pero quizá lo uno que sea, es que tú ya no eres la misma y yo sigo siendo el mismo…

viernes, julio 20, 2007

CUENTITO 2



DIVAGÁBAMOS

Estás de nuevo en tu carro y haz llegado a la costa verde, ahora manejas más libre. Te gusta cortar camino por esa ruta porque no hay semáforos, no hay reglas que te constriñan. Estás acostumbrado a seguir las reglas, no puedes zafarte de ellas, te mueres por ir en contra, pero algo muy dentro de ti, algo que haz sembrado tú mismo te lo impide. Ahora recuerdas la reunión que acabas de dejar. Estaban los compañeros del trabajo, y tú les sonreías a todos y les contabas que haces deporte, mentira, ya no lo haces, pero te encanta regodearte de tu vida tan sana. Hablabas de todo un poco y a eso de la una y media te despediste, mañana tienes que trabajar, y al que madruga…, y lo necesario de dormir por lo menos seis horas para producir más y mejor… Y ahora comienzas a sufrir, a preguntarte cuándo te jodiste. Te gustaba leer, sobre todo poesía, te gustaba salir con tu amigo Bruno a conversar, a caminar, a darle forma a las nubes. Y soñabas con atrapar el mundo y si podías, si te dejaban, lo cambiarías para mejor. Te veías al espejo y te gustaba, eras sano, limpio, transparente. ¿Hasta que la conociste?, ¿habrá sido ahí?, te preguntas. Ella no quería un amor, quería una situación asegurada, te dices, y comienzas a recordar sus humillaciones. Y tienes claro que fue ahí donde te juraste que nadie más te iba a humillar por plata, te juraste nunca más trepar a una combi, juraste nunca más lidiar con un taxista, juraste que ibas a entrar, y por la puerta grande, a la pandilla Master Card, y ahora estás en tu auto del año. Recuerdas cuando cambiaste de carrera, ahora todo el mundo te respeta, el progre te dicen, y tú sonríes, siempre sonríes. Nunca más una línea cursi, nunca más. Te preguntabas si algún día podrías escribir los versos más tristes…, escribir por ejemplo…, nunca más, juraste, nunca más sufrir. Mi esencia la cursilería, decías con orgullo. Ahora cuidas, ahíto, cada una de tus palabras. La costa verde te mira, mohína, sucia, miras hacia el cielo y la luna ha salido, miras el mar y te dices: una a una las olas gastaron nuestras vidas… y no te crees. Haz salido temprano de la reunión porque mañana tienes que ir al trabajo, puntualísimo a las ocho, acomodarte en tu oficina del onceavo piso, mirar la ciudad, y seguir pensado como ahora, y seguir sufriendo, sólo, contigo mismo. Y llamarás a Bruno solo para comprobar que a las doce del día está tomando su desayuno, y te lo imaginarás con un cigarro en la boca, en una mano una taza de café y en la otra un libro, y lo imaginarás, estoico, en una combi. Y estarás seguro, una vez más, que a él le duele todo, pero no le jode nada. Después le contarás a tu jefe, justificándote, como está tu amigo de siempre, Brunito, tentado por el fracaso. Y dentro, muy dentro de ti, te ves no tentado sino sumergido en tu fracaso, regodeado en tus miasmas. Ahora te imaginas en tu departamento, haz bajado la velocidad porque haz empezado a pensar a cien por hora, te imaginas poniéndote el pijama, lavándote los dientes, y después, tomándote un antistamínico porque dan sueño y tú no puedes tener insomnio. Ahora sufres, sufres solamente, y haz comenzado a imaginar a la mujer que amas retozando con el hombre que ama, sí, y en el mismo momento en que tú te vas a casa porque las seis horas de sueño, porque hay que producir… Cuándo te jodiste te preguntas, y sólo pides tres cosas: no pensar, no pensar, no pensar. Haz llegado a la subida a San Isidro, han abierto la cochera, haz entrado al edificio donde vives y haz dejado el auto. El portero te saluda y tú le dices, cómo me sonríe la vida Panchito, dime si no, el sacrifico Panchito, el sacrificio es progreso Panchito, buena noche Panchito, hasta mañana temprano Panchito. Y te vas subiendo por el ascensor queriendo, como en todas las noches de tu vida, que ese mañana no llegue, no llegue si se va parecer a hoy.

miércoles, julio 18, 2007

CUENTITO



VIAJE


Me preparé para el viaje (hace como dos años que me di cuenta que ya no puedo viajar a lugares, ahora viajo a humanos). Así, que me fui a visitar a Huancayo a un amigo: uno de los mejores que me quedan, y más humanos y más entrañables y más desconocidos. Soporté estoicamente y con poca impaciencia las seis horas de viaje y la altura varias veces andada. Al llegar, él ya me esperaba. Me ayudo con mi bolso de mano y subimos a su carro. Llegamos rápido a su casa. Dejé mi bolso en el porche, y aproveché para lavarme el rostro y tomar un refresco. Salimos, hábito ineludible, hacia el centro de la ciudad. Allí comencé a tomar mi función de copilotísimo de un solo consejo: “acelera, huevón, acelera”. El tránsito era insoportable; los atolladeros se daban en cada cuadra, en cada media cuadra. La gente había aumentado como en una invasión. El viaje comenzó a hacerse pesado. Entonces, comencé a notarlos: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis… “La cagada”, le dije, “seis embarazadas en una sola calle”. Apareció la séptima, “siete, el deshueve”, dije en voz más alta. Él me miró y dijo: “con razón me sentí abrumado con tanta voluptuosidad”. Nos quedamos un rato callados, intentando que la lentitud del viaje, el atolladero, no nos impregnara de mal humor. Tratando de evitar el tránsito, volteamos hacia otra calle. Allí, de nuevo: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete… “siete chinos en una sola calle”, dije, “ya esto es el superdeshueve”. Él miró por la ventana comprobando mi hallazgo y me dijo: “ya notaba que la calle era muy estrecha”. Pensando por qué diablos tantas coincidencias, enrumbamos hacia la calle principal. Allí noté que todo estaba invadido de unas horribles luces de neón avisando toda clase de negocios. Le hice ver que esto afeaba notablemente la ciudad. Él me dio la razón disertando largo sobre el tema. Se notaba que no sólo le molestaba, sino que le dolía. Coincidimos en la idea de dejar el carro en alguna cochera para poder continuar más rápido nuestro recorrido. Volteamos hacia una calle paralela y nuevamente: uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis… “me cago”, dije, “seis cojos en una calle, ya esto supera el exotismo, esto es realismo puro, huevón…” Busqué desesperadamente al séptimo cojo y nada, nada. Él miró hacia la calle y me dijo: “ya notaba que me faltaba algo”. Al llegar a la cochera, fastidiado por no haber encontrado a mi séptimo cojo, al que completara mi historia; reparé en que no me había dado cuenta en qué momento la cabra se trepo en los asientos traseros del carro. Ella sola, se abrió la puerta, bajó, nos miró con cara de agradecimiento y caminando en dos patas se fue.

martes, julio 17, 2007

PESTAÑEAR

“No se puede pestañear”, “en este mundo lo que no debes es pestañear en ningún momento”, “eso te pasa por darte el gusto de pestañear”; frases que vengo escuchando de forma frecuente últimamente. Se podría leer, que no puedes perder el tiempo, que no puedes darte el lujo de perder el tiempo, que no puedes darte el lujo de cerrar los ojos ni por un rato; entonces, se podría leer, también, que no puedes mirar hacia dentro, mirarte...
Y todo esto con el fin del éxito, esa marca que algunos han registrado como sinónimo de felicidad: no mirarte, no mirarnos ¿equivale a tener éxito?; ¿equivale a ser feliz? Veamos: ¿el famosísimo y multimillonario Bill Gates no se dio el lujo, alguna vez, de cerrar los ojos y soñar?, ¿no pestañeó en ningún momento para imaginar lo que iba a convertirse en una nueva era?, ¿no cerró los ojos imaginando su proyecto para, después de haberlo vislumbrado, llevarlo a cabo? Él varias veces, en contra de su posición de adalid del éxito, ha reconocido que muchas veces…
También se podría leer como apurarse, como ir rápido antes de que alguien vaya más rápido que tú. Napoleón, el último gran conquistador, repetía constantemente: “hagan las cosas despacio cuando estén apurados”; se podría leer, aquí estoy haciendo una lectura personal, miren antes de hacer las cosas, miren…
El acto de pestañear puede ser también un acto de reflexión, cierras los ojos para mirar, mirar hacia dentro, para mirar el mundo hacia dentro. En un mundo donde la gente no quiere mirar, especialmente al prójimo, al otro, se debería pestañear largo y seguido.
Muchas veces, hace falta cerrar los ojos para poder ver…

viernes, julio 13, 2007

MANIFIESTO

Roberto Bolaño es, actualmente, mi tema. Un escritor en quien uno se puede quedar, y feliz. Fue, en sus años mozos, creador de una vanguardia llamada el Infrarrealismo. Aquí les cuelgo uno de los manifiestos que él mismo redactó. Yo me adscribo a este manifiesto pero con los tres motivos del oidor: con miedo, con miedo y con miedo. Pero, como el mismo Bolaño afirma, todo es bienvenido hasta que se acabe el buen humor. (Cuelgo esto a manera de manifiesto personal, también):



DÉJENLO TODO, NUEVAMENTE



Primer manifiesto infrarrealista:




“Hasta los confines del sistema solar hay cuatro horas-luz; hasta la estrella más cercana, cuatro años-luz. Un desmedido océano de vacío. Pero ¿estamos realmente seguros de que sólo haya un vacío? Únicamente sabemos que en este espacio no hay estrellas luminosas; de existir, ¿serían visibles? ¿Y si existiesen cuerpos no luminosos u oscuros? ¿No podría suceder en los mapas celestes, al igual que en los de la tierra, que estén indicadas las estrellas-ciudades y omitidas las estrellas-pueblos?”


-Escritores soviéticos de ciencia ficción arañándose el rostro a medianoche.-Los infrasoles (Drummond diría los alegres muchachos proletarios).


-Peguero y Boris solitarios en un cuarto lumpen presintiendo a la maravilla detrás de la puerta.


-Free Money...




*




¿Quién ha atravesado la ciudad y por única música sólo ha tenido los silbidos de sus semejantes, sus propias palabras de asombro y rabia?El tipo hermoso que no sabíaque el orgasmo de las chavas es clitoral(Busquen, no solamente en los museos hay mierda) (Un proceso de museificación individual) (Certeza de que todo está nombrado, develado) (Miedo a descubrir) ( Miedo a los desequilibrios no previstos).




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Nuestros parientes más cercanos:los francotiradores, los llaneros solitarios que asolan los cafés de chinos de Latinoamérica, los destazados en supermarkets, en sus tremendas disyuntivas individuo-colectividad; la impotencia de la acción y la búsqueda (a niveles individuales o bien enfangados en contradicciones estéticas) de la acción poética.




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Pequeñitas estrellas luminosas guiñándonos eternamente un ojo desde un lugar del universo llamado Los laberintos.-Dancing-Club de la miseria.-Pepito Tequila sollozando su amor por Lisa Underground.-Chúpaselo, chúpatelo, chupémoselo.-Y el Horror




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Cortinas de agua, cemento o lata, separan una maquinaria cultural, a la que lo mismo le da servir de conciencia o culo de la clase dominante, de un acontecer cultural vivo, fregado, en constante muerte y nacimiento, ignorante de gran parte de la historia y las bellas artes (creador cotidiano de su loquísima istoria y de su alucinante vellas hartes), cuerpo que por lo pronto experimenta en sí mismo sensaciones nuevas, producto de una época en que nos acercamos a 200 kph. al cagadero o a la revolución.“Nuevas formas, raras formas”, como decía entre curioso y risueño el viejo Bertolt.




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Las sensaciones no surgen de la nada (obviedad de obviedades), sino de la realidad condicionada, de mil maneras, a un constante fluir.-Realidad múltiple, nos mareas!Así, es posible que por una parte se nazca y por otra estemos en las primeras butacas de los últimos coletazos. Formas de vida y formas de muerte se pasean cotidianamente por la retina. Su choque constante da vida a las formas infrarrealistas: EL OJO DE LA TRANSICIÓN




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Metan a toda la ciudad al manicomio. Dulce hermana, aullidos de tanque, canciones hermafroditas, desiertos de diamante, sólo viviremos una vez y las visiones cada día más gruesas y resbalosas. Dulce hermana, aventones para Monte Albán. Apriétense los cinturones porque se riegan los cadáveres. Una movida de menos.




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¿Y la buena cultura burguesa? ¿Y la academia y los incendiarios? ¿y las vanguardias y sus retaguardias? ¿Y ciertas concepciones del amor, el buen paisaje, la Colt precisa y multinacional?Como me dijo Saint-Just en un sueño que tuve hace tiempo: Hasta las cabezas de los aristócratas nos pueden servir de armas.




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-Una buena parte del mundo va naciendo y otra buena parte muriendo, y todos sabemos que todos tenemos que vivir o todos morir: en esto no hay término medio.Chirico dice: es necesario que el pensamiento se aleje de todo lo que se llama lógica y buen sentido, que se aleje de todas las trabas humanas de modo tal que las cosas le aparezcan bajo un nuevo aspecto, como iluminadas por una constelación aparecida por primera vez. Los infrarrealistas dicen: Vamos a meternos de cabeza en todas las trabas humanas, de modo tal que las cosas empiecen a moverse dentro de uno mismo, una visión alucinante del hombre.-La Constelación del Bello Pájaro.


-Los infrarrealistas proponen al mundo el indigenismo: un indio loco y tímido.


-Un nuevo lirismo, que en América Latina comienza a crecer, a sustentarse en modos que no dejan de maravillarnos. La entrada en materia es ya la entrada en aventura: el poema como un viaje y el poeta como un héroe develador de héroes. La ternura como un ejercicio de velocidad. Respiración y calor. La experiencia disparada, estructuras que se van devorando a sí mismas, contradicciones locas.Si el poeta está inmiscuido, el lector tendrá que inmiscuirse.“libros eróticos sin ortografía”*Nos anteceden las MIL VANGUARDIAS DESCUARTIZADAS EN LOS SESENTASLas 99 flores abiertas como una cabeza abiertaLas matanzas, los nuevos campos de concentraciónLos Blancos ríos subterráneos, los vientos violetasSon tiempos duros para la poesía, dicen algunos, tomando té, escuchando música en sus departamentos, hablando (escuchando) a los viejos maestros. Son tiempos duros para el hombre, decimos nosotros, volviendo a las barricadas después de una jornada llena de mierda y gases lacrimógenos, descubriendo / creando música hasta en los departamentos, mirando largamente los cementerios-que-se-expanden, donde toman desesperadamente una taza de té o se emborrachan de pura rabia o inercia los viejos maestros.Nos antecede HORA ZERO((Cría zambos y te picarán los callos))Aún estamos en la era cuaternaria. ¿Aún estamos en la era cuaternaria?Pepito Tequila besa los pezones fosforescentes de Lisa Underground y la ve alejarse por una playa en donde brotan pirámides negras.




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Repito:el poeta como héroe develador de héroes, como el árbol rojo caído que anuncia el principio del bosque.


-Los intentos de una ética-estética consecuente están empedrados de traiciones o sobrevivencias patéticas.


-Y es que el individuo podrá andar mil kilómetros pero a la larga el camino se lo come.


-Nuestra ética es la Revolución, nuestra estética la Vida: una-sola-cosa.




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Los burgueses y los pequeños burgueses se la pasan en fiesta. Todos los fines de semana tienen una. El proletariado no tiene fiesta. Sólo funerales con ritmo. Eso va a cambiar. Los explotados tendrán una gran fiesta. Memoria y guillotinas. Intuirla, actuarla ciertas noches, inventarle aristas y rincones húmedos, es como acariciar los ojos ácidos del nuevo espíritu.




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Desplazamiento del poema a través de las estaciones de los motines: la poesía produciendo poetas produciendo poemas produciendo poesía. No un callejón eléctrico / el poeta con los brazos separados del cuerpo / el poema desplazándose lentamente de su Visión a su Revolución. El callejón es un punto múltiple. “Vamos a inventar para descubrir su contradicción, sus formas invisibles de negarse, hasta aclararlo”. Desplazamiento del acto de escribir por zonas nada propicias para el acto de escribir.¡Rimbaud, vuelve a casa!Subvertir la realidad cotidiana de la poesía actual. Los encadenamientos que conducen a una realidad circular del poema. Una buena referencia: el loco Kurt Schwitters. Lanke trr gll, o, upa kupa arggg, devienen en línea oficial, investigadores fonéticos codificando el aullido. Los puentes del Noba Express son anti-codificantes: déjenlo que grite, déjenlo que grite (por favor no vayan a sacar un lápiz ni un papelito, ni lo graben, si quieren participar griten también), así que déjenlo que grite, a ver qué cara pone cuando acabe, a qué otra cosa increíble pasamos.Nuestros puentes hacia las estaciones ignoradas. El poema interrelacionando realidad e irrealidad




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Convulsivamente




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¿Qué le puedo pedir a la actual pintura latinoamericana? ¿Qué le puedo pedir al teatro?Más revelador y plástico es pararse en un parque demolido por el smog y ver a la gente cruzar en grupos (que se comprimen y se expanden) las avenidas, cuando tanto a los automovilistas como a los peatones les urge llegar a sus covachas, y es la hora en que los asesinos salen y las víctimas los siguen.¿Realmente qué historias me cuentan los pintores?El vacío interesante, la forma y el color fijos, en el mejor de los casos la parodia del movimiento. Lienzos que sólo servirán de anuncios luminosos en las salas de los ingenieros y médicos que coleccionan.El pintor se acomoda en una sociedad que cada día es más “pintor” que él mismo, y ahí es donde se encuentra desarmado y se inscribe de payaso.Si un cuadro de X es encontrado en alguna calle por Mara, ese cuadro adquiere categoría de cosa divertida y comunicante; es un salón es tan decorativo como los sillones de fierro del jardín del burgués / ¿cuestión de retina? / sí y no / pero mejor sería encontrar ( y por un tiempo sistematizar azarosamente) el factor detonante, clasista, cien por ciento propositivo de la obra, en yuxtaposición a los valores de “obra” que la están precediendo y condicionando.-El pintor deja el estudio y CUALQUIER statu quo y se mete de cabeza en la maravilla / o se pone a jugar ajedrez como Duchamp / Una pintura didáctica para la misma pintura / Y una pintura de la pobreza, gratis o bastante barata, inacabada, de participación, de cuestionamiento en la participación, de extensiones físicas y espirituales ilimitadas.La mejor pintura de América Latina es la que aún se hace a niveles inconscientes, el juego, la fiesta, el experimento que nos da una real visión de lo que somos y nos abre a lo que podemos será la mejor pintura de América Latina es la que pintamos con verdes y rojos y azules sobre nuestros rostros, para reconocernos en la creación incesante de la tribu.




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Prueben a dejarlo todo diariamente.Que los arquitectos dejen de construir escenarios hacia dentro y que abran las manos (o que las empuñen, depende del lugar) hacia ese espacio de afuera. Un muro y un techo adquieren utilidad cuando no sólo sirven para dormir o evitar lluvias sino cuando establecen, a partir, por ejemplo, del acto cotidiano del sueño, puentes conscientes entre el hombre y sus creaciones, o la imposibilidad momentánea de éstas.Para la arquitectura y la escultura los infrarrealistas partimos de dos puntos: la barricada y el lecho.




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La verdadera imaginación es aquella que dinamita, elucida, inyecta microbios esmeraldas en otras imaginaciones. En poesía y en lo que sea, la entrada en materia tiene que ser ya la entrada en aventura. Crear las herramientas para la subversión cotidiana. Las estaciones subjetivas del ser humano, con sus bellos árboles gigantescos y obscenos, como laboratorios de experimentación. Fijar, entrever situaciones paralelas y tan desgarradoras como un gran arañazo en el pecho, en el rostro. Analogía sin fin de los gestos. Son tantos que cuando aparecen los nuevos ni nos damos cuenta, aunque los estamos haciendo / mirando frente a un espejo. Noches de tormenta. La percepción se abre mediante una ética-estética llevada hasta lo último.




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Las galaxias del amor están apareciendo en la palma de nuestras manos.-Poetas, suéltense las trenzas (si tienen)-Quemen sus porquerías y empiecen a amar hasta que lleguen a los poemas incalculables-No queremos pinturas cinéticas, sino enormes atardeceres cinéticos-Caballos corriendo a 500 kilómetros por hora-Ardillas de fuego saltando por árboles de fuego-Una apuesta para ver quién pestañea primero, entre el nervio y la pastilla somnífera




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El riesgo siempre está en otra parte. El verdadero poeta es el que siempre está abandonándose. Nunca demasiado tiempo en un mismo lugar, como los guerrilleros, como los ovnis, como los ojos blancos de los prisioneros a cadena perpetua.




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Fusión y explosión de dos orillas: la creación como un graffiti resuelto y abierto por un niño loco.Nada mecánico. Las escalas del asombro. Alguien, tal vez el Bosco, rompe el acuario del amor. Dinero gratis. Dulce hermana. Visiones livianas como cadáveres. Little boys tasajeando de besos a diciembre.




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A las dos de la mañana, después de haber estado en casa de Mara, escuchamos (Mario Santiago y algunos de nosotros) risas que salían del penthouse de un edificio de 9 pisos. No paraban, se reían y se reían mientras nosotros abajo nos dormíamos apoyados en varias casetas telefónicas. Llegó un momento en que sólo Mario seguía prestando atención a las risas (el penthouse es un bar gay o algo parecido y Darío Galicia nos había contado que siempre está vigilado por policías). Nosotros hacíamos llamadas telefónicas pero las monedas se hacían de agua. Las risas continuaban. Después de que nos fuimos de esa colonia Mario me contó que realmente nadie se había reído, eran risas grabadas y allá arriba, en el penthouse, un grupo reducido, o quizás un solo homosexual, había escuchado en silencio su disco y nos lo había hecho escuchar.-La muerte del cisne, el último canto del cisne, el último canto del cisne negro, NO ESTÁN en el Bolshoi sino en el dolor y la belleza insoportables de las calles.-Un arcoiris que principia en un cine de mala muerte y que termina en una fábrica en huelga.-Que la amnesia nunca nos bese en la boca. Que nunca nos bese.-Soñábamos con utopía y nos despertamos gritando.-Un pobre vaquero solitario que regresa a su casa, que es la maravilla.




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Hacer aparecer las nuevas sensaciones -Subvertir la cotidianeidad


DÉJENLO TODO, NUEVAMENTELÁNCENSE A LOS CAMINOS.






Roberto Bolaño, México, 1976

VIERNES 13

Me digo, me dicen , que es una mala fecha para comenzar algo, pero yo soy un tipo sin suerte, o con poca suerte, así que es una buena fecha y punto. Decía Bryce (lo cito aunque, ahora, a algunos les resulte políticamente incorrecto) que escribir es como desvestirse pero al revés, y ese será mi fin. Comenzaré a postear de todo un poco, como en botica, algo aprehenderemos juntos, ojalá, bienvenidos...